lunes, 6 de junio de 2016

¿PORQUÉ HAY TANTA MALDAD EN EL MUNDO?






Muchas personas se preguntan porqué existe el mal en la tierra.  Porqué, si Dios es un dios bueno y justo, permite que la maldad aflore y reverdezca, o sea que crezca a sus anchas.

Sin embargo, pocos recuerdan o saben que esta situación fue responsabilidad directa del hombre.

Cuando Dios creó al hombre le dió instrucciones claras.  Le dijo en todo sentido, muy claramente, qué esperaba de él.  Pero tanto el hombre como la mujer, parecen no haber prestado suficiente atención a Dios.

Génesis 1:27 al 28, dice:

27.  Y creó Dios al hombre a su imágen, a imágen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

28. Y los bendijo Dios, y les dijo:  fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Como vemos, el versículo 28 indica que después que Dios creó al Hombre, lo puso por Señor de todo en la tierra. 

Esto se confirma en Génesis 2:19 al 20, cuando se dice:

19.  Jehová Dios formó, pues, de la tierra, toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viése cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.

20.  Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; más para Adán no se halló ayuda idónea para él. 

El versículo 19, nos confirma también cómo Dios puso el señorío de todo lo que creó en la tierra en las manos de Adán.  Pero:  ¿Qué pasó?;  ¿Porqué ahora es el Diablo y su maldad lo que parece prevalecer en el mundo?.


La caída del Hombre.

En Genesis 3:1 al 5, se nos aclara esto:  

1.  Pero la serpiente, era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho;  la cual dijo a la mujer:  ¿Conque Dios os ha dicho:  No comáis de todo árbol del huerto?.

2.  Y la mujer respondió a la serpiente:  Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;

3.  pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios:  No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

4.  Entonces la serpiente dijo a la mujer:  No moriréis. 

5.  sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Sabemos por la palabra, que la serpiente antigua, la del génesis, representaba a Satanás. Él, con su astucia superior, como lo relata el versículo 1 de Génesis 3, tentó a Eva sugiriéndole que debía desobedecer a Dios y comer del fruto prohibido.  La serpiente, le dejó entrever a Eva que Dios era un gran mentiroso, que no les decía la verdad sobre aquél fruto.  Le negó la veracidad de Dios;  y actuó en contra de Dios mismo con el fin de lograr que Eva cayera en sus redes.

Y precisamente esto fue lo que sucedió.  Eva le creyó a la serpiente más que a Dios y comió del fruto prohibido. y al hacerlo, la maldad, por su acto de codicia y desobediencia, entró en ella; luego lo dió a probar a su marido; seguramente utilizando los mismos argumentos que recibió de Satanás.

Al Adán probar del fruto, automáticamente toda la raza humana quedó bajo la influencia de Satanás.

La Serpiente, (Diablo, ó Satanás), le dejó entrever a Eva que existía una segunda opción para vivir, descartándole la única y verdadera; la de estar unidos a Dios.

En pocas palabras le hizo entender que seguirían viviendo,  aún desobedeciendo a Dios, y no escogiéndo su voluntad y a Él, como opción única; lo cual fue, la gran mentira; pues separados de Dios encontramos la muerte.

Adán y Eva, al escuchar y obedecer la sugerencia de Satanás, desecharon automáticamente, la orden de Dios; y quedaron así atrapados bajo la influencia y tentaciones del Diablo; pues, automáticamente Adán pasó, traspasó, o en pocas palabras, entregó su señorío a Satanás.

Y esto es lo que buscaba la serpiente; robar el señorío de toda la tierra, para dañar, y tratar de construir su imperio de maldad; desafiando así al Dios vivo, único y verdadero.

Satanás, a partir de ese momento, pasó a ser el Señor del Mundo; dominando en una multiplicidad de situaciones a la raza humana, e imponiéndole en buena medida su voluntad.  Y como lo que en él hay es ambición, muerte y destrucción, eso trajo para el mundo y para todos los seres humanos.

Recordemos que Satanás,  (antes Luzbell), al desafiar a Dios en el cielo y querer ocupar el trono del Altísimo, se separó de la fuente única de la vida, que es Dios. y como consecuencia, lo que atrajo hacia sí fue la muerte; en todos sus sentidos.

Eso que él ahora es, eso en lo que se transformó: Lucifer; es lo que entregó a Adán y a Eva:   Muerte y destrucción. y él a cambio, se quedó con el Señorío del Mundo.

¿Pero porqué Dios puso el árbol del conocimiento del bien y del mal en medio del Jardín del Edén, si sabía que existía el riesgo de que se le desobedeciese, especialmente con la Serpiente rondando por ahí?.

Ésto, puede tener multitud de razones.  A mi parecer, a Dios, no le preocupa satanás. Dios, en su omniciencia e infinita sabiduría, al arrojar a Satanás a la tierra, y no destruirle al momento de su rebelión, y luego crear al Hombre, cumpliría un propósito: . Darnos una lección a todos los seres de su creación. A todos.  Una lección de sabiduría. Una lección de inteligencia. Enseñándonos a ser responsables con lo que él nos ha dado. 

Dios, en su infinita misericordia nos está enseñando que este, sú universo tiene leyes, y que todas, absolutamente todas sus criaturas deben respetarlas. Él, nos ha hecho y nos hace entender que el libre albedrío es una responsabilidad; y que cualquier acción que ejerzamos haciendo uso del mismo, tiene consecuencias, para bien, o para mal. 

Dios haciendo uso de su poder, hubiese podido desaparecer a Satanás y a los ángeles que pecaron, en un abrir y cerrar de ojos.  Pero qué enseñanza quedaría para el resto de sus criaturas.  Quedaría tal vez como un Dios violento que se impone por la fuerza.  No.  Dios no es así; y en su lugar, ha sabido usar lo acontecido en el cielo con la rebelión de satanás, y en la tierra, con el pecado del hombre, para que aprendamos a verlo y conocerlo como Él es. 

Como producto de la guerra espiritual que estamos viviendo, Todas sus criaturas, pequeñas, entenderemos, en lo más profundo de nuestro ser y corazón, y por convicción propia, que él es Dios, y no hay otro que pueda reunir sus atributos y perfección. Entenderemos que todos tenemos libertad, pero que es importante y necesario que aprendamos a respetar.  

Recordemos que Dios es perfecto  y no necesita nada, ni a nadie; pero ama que sus criaturas le amen, y que le sigan por puro amor, disfrutando de libertad.

Podría decirse, que no quiere a nadie obligado a su lado.  

Dios, creó al hombre dándole también libre albedrío para que pudiese escoger, aún siendo su más pequeña creación, si deseaba seguirle o no a Él. Y solo aquellos hombres que decidan, anhelen y quieran con sencillez de corazón y espíritu estar con Dios, estarán.

Al principio de la creación, Adán y Eva eligieron pecar desobedeciéndo a Dios. Y el mal entró en ellos y en consecuencia en el hombre. 

Sin embargo, Dios, sabe muy bien que ellos se enfrentaron a un enemigo muy fuerte y extremadamente inteligente y malvado. Y ha tenido y tiene con nosotros los hombres compasión, y  misericordia.  Él, en su infinita sabiduría, ideó un Plan que pondría en práctica para garantizar la salvación de la raza humana; pues quiere proporcionarnos una oportunidad a todos; no queriendo que nadie se pierda. Este Plan, es que a través de su hijo hecho hombre,  Jesucristo, destruiría al que creo el imperio de la muerte.  Esto es a Satanás. 

Y es que con la ayuda de Jesús, hasta lo más pequeño, que somos nosotros los hombres, podemos resistir a satanás.

Solo hay que creer y aceptar al Hijo de Dios:  Jesucristo, como Señor y Salvador; para recuperar nuestro estatus perdido, y dejar el mal atrás; enterrado en lo más profundo.  Allí en donde estará el destino final de Satanás:  en el Lago que arde con fuego y azufre. 

Esto lo confirma Apocalipsis 20:10:

Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.





miércoles, 1 de junio de 2016

CREACIÓN VS EVOLUCIÓN (V-1)



Suele suceder, cuando se plantea una discusión sobre el origen del universo, que existan individuos con posiciones encontradas.  Algunos creen que el Universo fue creado por un Dios todopoderoso, omnipotente, vivo y omnisciente, y otros asumen una postura más excéptica, alegando que la existencia de Dios es imposible de comprobar y que los que aceptan el creacionismo, suelen ser personas incultas, ignorantes y hasta ingenuas. 

Muchas de estas personas toman para sí los postulados de la ciencia y los asumen y aceptan como una verdad absoluta, e irrefutable.  Postulados tales como la teoría del big-bang, que la tierra tiene millones de años o que el hombre desciende del mono, son defendidos con verdadera vehemencia por aquellos que aman el método científico.  Ellos están plenamente convencidos de la veracidad de estas afirmaciones de la ciencia y de su cuasi infalibilidad.


¿Pero cómo funciona la ciencia?:

Un  día, un individuo llamado “científico, investigador, etc”. , imagina, razona, analiza y piensa, como ocurrieron u ocurren ciertos eventos.  Ipso facto,  elabora una teoría, sobre cómo pudo producirse el hecho que investiga.  Luego, crea una serie de Hipotesis, que indican con más precisión cómo (razona o imagina él) ocurrieron u ocurren ciertos eventos.  Paso siguiente, inicia su investigación teórica y/o de campo para comprobar a ciencia cierta si los eventos se han producido de la forma como lo plantea en sus hipótesis, o sea, si se han sucedido como él lo ha razonado.  Hasta aquí, todo bien.

Sin embargo, cuando se trata de investigar cómo se inició el universo, o qué edad tiene el planeta tierra, los científicos han encontrado muchos tropiezos, pues no han podido establecer un método o técnica, lo suficientemente eficiente y precisa, como para retrotraerse al origen de todas las cosas.

Es cierto que muchos investigadores han realizado grandes aportes al conocimiento humano, sin embargo; no es menos cierto que otros, se han dedicado a elaborar teorías, tras teorías para tratar de explicar, utilizando la metodología científica, y comprobar lo que simplemente por nuestra condición humana no podemos.

Antes de realizar esta narrativa, me ocupé de investigar sobre los postulados científicos que tratan de explicar el origen del universo, la edad de la tierra, e indagué sobre la teoría de la evolución.  Lo que me sirvió para darme cuenta, que la ciencia, es altamente sensible y variable.  Que lo que hoy es asumido como la gran y última verdad, en menos de diez años, deja de serlo, dando paso a una nueva teoría, o a un nuevo postulado emitido por el científico de moda, para el momento. 

No deja de sorprenderme entonces la actitud de muchas personas que defienden a ultranza los planteamientos científicos, y con mucha ligereza y falta de tacto, califican de ignorantes a aquellos que hemos decidido aceptar la teoría de la creación por fé.

Pero, ¿para qué se necesita más fé?.  ¿Para creer en la teoría de la creación?.  O para creer en la ¿teoría de la evolución?. 

Ambas son teorías.  Darwin y los que le han sucedido, por ejemplo, no han podido comprobar de manera fehaciente que el hombre tal como es hoy día, haya descendido del mono.  Ciertamente han hallado restos fósiles de distintos tamaños y con variaciones en su morfología, como la famosa:   Lucy, sin embargo, los científicos, no han podido comprobar que descendemos del mono.  No hay forma de hacerlo, por cuanto no nos podemos retrotraer en el tiempo para analizar con veracidad los diferentes grupos humanos o no humanos (monos) que surgieron a través de la historia del planeta.  No es posible, porque no podemos viajar en el tiempo.  Tan sencillo como esto.  Hasta ahora, solo existen MULTIPLES SUPOSICIONES, nada en concreto.  Pues si la ciencia hubiese podido probar que descendemos del mono, y que las especies evolucionaron unas de otras totalmente diferentes, simplemente, la Teoría de la Evolución, hubiese dejado hace tiempo de ser una TEORÍA, para convertirse en un AXIOMA O LEY

Con respecto al origen y edad de la tierra, he investigado, y he quedado sorprendida por la cantidad de teorías y teorías que han surgido a lo largo del tiempo que tratan dar respuesta a esta interrogante.  Los científicos utilizan distintos métodos, tales como el uso de la radioactividad para medir la edad de las capas de corteza terrestre, o el uso del método de carbono catorce para calcular la edad de un fósil o elemento orgánico.  Sin embargo, ninguno de sus métodos resulta suficiente para poder probar sus teorías.

Y es que muchos científicos son especialistas, , especialistas en defender sus postulados a toda costa, especialistas en justificar sus teorías, y en llegar a afirmar inclusive que tienen validez, aún cuando sus propios métodos resultan ineficientes, para alcanzar medir variables de tan inmensa magnitud, como lo pueden ser, por ejemplo:   saber cuál fue el origen del universo, o cuál es la edad real de la tierra.

La ciencia, parte de suposiciones, que en muchos casos no pueden ser comprobadas.  Como en parte de las investigaciones que utilizan el método de carbono.  ¿Porqué no pueden ser comprobados?, porque cuando se utiliza este método, se debe contar con objetos referentes históricos que permitan comprobar que la muestra en estudio, pertenecía a un tiempo histórico determinado.  Si no se cuenta con estos referentes, no se puede afirmar que la muestra pertenece a una edad o época específica.  Otro elemento, lo es por ejemplo, el hecho de que la eficiencia en el resultado de las pruebas C14, tiene relación, con la estabilidad de los radioisótopos C14 contenidos en las muestras.  Para medir esta estabilidad, los científicos parten de la suposición de que la atmósfera terrestre era estable para las fechas (antiguas) investigadas, suponiendo que ésta se ha visto alterada solamente desde un tiempo para acá.  Pero ¿cómo pueden afirmar cosa semejante?.  Esto, también es una suposición.  Pues no podemos estar seguros de que sea cierto. Como se ve, no todo lo que brilla es oro.  Ni todo lo que promueven los científicos es verdad.

¿Para qué se necesita más fé, entonces?..  ¿Para creer en un sin fín  de postulados y teorías, que tratan todas ellas  de explicar lo que no hemos podido explicar?. ¿O para creer en la sencilla palabra de la Biblia, que habla acerca del origen de los cielos y la tierra y también del origen del hombre?.

A los que tildan de ignorantes a aquellos que hemos decidido aceptar por fe las explicaciones de la Bilbia, Yo les reto a que investiguen.  Pero eso sí, háganlo con sinceridad, buena disposición y muchas ganas.  Y se van a sorprender de lo encontrarán.

Cientos y cientos de teorías que explican todas estas cosas.   Ninguna comprobable realmente.

Cabe aquí pues mencionar lo que dice la palabra en Job 38:4


¿Dónde estabas tú cuando Yo fundaba la tierra?.  Házmelo saber, si tienes inteligencia.