sábado, 21 de mayo de 2016

CREACIÓN VS EVOLUCIÓN (V-2)









En una conversación que sostuve con un grupo de amigos, salió a relucir el tema de ¿Cómo surgieron todas las cosas?.  y ¿cuál teoría es la verdadera?:  Si ¿La teoría de la Creación?, o la ¿Teoría de la Evolución?
En la misma medida en que se iba desarrollando dicha conversación, no pude evitar hacerme con sinceridad las mismas preguntas.
Mis amigos me afirmaban que los científicos tenían razón, y que la teoría darwiniana de la evolución era la válida, la verdadera; puesto había sido suficientemente afirmado que la tierra tenía millones de años y que las especies de animales que en ella habitan, habían evolucionado a partir de otros con características diferentes, con el pasar del tiempo.
A raíz de esto decidí investigar, y mientras lo hacía, me dí cuenta que la ciencia, más que comprobar fehaciente y realmente lo que afirma, en muchos casos, no ha hecho sino argumentar, con verdadera inteligencia; haciéndonos luego ver sus teorías, como verdades absolutas e irrefutables. 
Hoy por hoy, considero que muchos, muchos científicos sí son expertos; pero expertos en argumentar  favorablemente; más que, en comprobar, sus propios postulados y razonamientos.  
Verdad había en las palabras de un pastor que oí hace algún tiempo al decir que los argumentos de los científicos solían presentarse, en muchas ocasiones, más o menos, de la siguiente manera:  

El hombre de ciencia comienza por hacer, por ejemplo, la afirmación siguiente -"Se ha estudiado y calculado que la roca X tiene 250 millones de años"-   Luego, si usted pregunta  Sí, ¿y cómo usted lo calcula o comprueba?.  El científico le responde -Tiene 250 millones de años, porque fue hallada en exploraciones arqueológicas junto a un material orgánico al que también, le hemos calculado 250 millones de años, mediante una técnica científica denominada:  Carbono 14.    Sí; le vuelve a preguntar Usted,  -¿y como esa prueba comprueba que ese material orgánico tiene 250 millones de años?-.  A lo que el científico responde:  Por la estabilidad de los radioisótopos C14, que encontramos en él-.  Así, usted cuestiona y pregunta, y el científico le argumenta; ustes vuelve a cuestionar, y el científico le continúa explicando una interminable cadena de postulados, teorías, argumentaciones y técnicas intrincadas y complejas. 

Luego, con esta cantidad de información y larga cadena de explicaciones, usted termina por creer que lo que dice el científico es la más absoluta verdad.

Sin embargo, es importante no olvidar, y tener en cuenta, que por más que esas teorías y técnicas de investigación complejas e intrincadas sean defendibles.  Una teoría, no es más que eso:  Una teoría.  Ésta podrá estar muy bien documentada y argumentada;  pero si no es comprobable, al final, seguirá siendo eso:  Una teoría;  pues de haberse podido comprobar; la misma hubiese ya dejado de ser lo que es, para convertirse en un axioma o una ley universal.

Un ejemplo, evidente este tipo de trampas de la ciencia es el que podemos observar en el caso de la utilización de la técnica del Carbono 14.  

Cuando se calcula la edad de un material orgánico, los científicos parten del supuesto (creencia...), de que la atmósfera, para la época en la que se estima existió dicho material gozaba de estabilidad.  Pero; ¿Cómo se puede afirmar tal cosa?.  

Este punto de partida, o suposición, de por sí vicia los posibles resultados.  Pues, ¿Podemos acaso regresar en el tiempo  para evaluar la atmósfera de la época en la que creció o se generó el material orgánico que estudiamos?.  Y de ser esto posible:  ¿A cuál época nos regresaríamos si no sabemos aún a cuál época perteneció dicho material, al cual precisamente estamos tratando de calcularle la edad?.

Como se ve: es la historia del huevo y la gallina, ¿quién fue primero, la gallina o el huevo?.  En este caso:  ¿cómo sé que la atmósfera era estable en una época que ni siquiera conozco o no he podido calcular?. ¿Cómo calculo cuántos años tiene un material orgánico, si no puedo estar segura de que la atmósfera era estable realmente para el tiempo en el que el mismo creció o se formó?.  O cómo calculo la edad de dicha materia orgánica, cuando se trata de millones de años, si no tengo otros objetos referentes históricos que me permitan medir el paso del tiempo?. ¿Con qué lo comparo?. ¿¿¿¿¿....????.

Como se aprecia, en este caso particular, los científicos parten de un supuesto, para al final afirmar una verdad, que dicho sea de paso, no es comprobable. 

Muchos científicos son expertos en argumentar, diseñar técnicas y crear métodos de investigación.  Sin embargo, si usted, tras toda su gama de argumentaciones, técnicas y fórmulas químicas y matemáticas, les dice:   !Compruébelo a un 100%!, comenzarán a manejarse con:  la teoría de la probabilidad; o sea, la probabilidad de que....  


Si; esa historia del huevo y la gallina, los científicos han sabido manejarla muy bien, tanto, que han logrado ganar una multitud de adeptos a ultranza, convencidos de que la ciencia siempre tiene la más absoluta razón y que sus postulados y teorías son irrebatibles, pues la misma cuenta con métodos de investigación, confiable   (¿?).  El método científico.
Sin embargo, le invito, mi respetado amigo, a que comience su investigación.

!Anímese!. Investigue sobre temas tan trascendentes, como por ejemplo: ¿Cómo se calcula la edad de la tierra?, o ¿Si los dinosaurios existieron conjuntamente con el hombre?, o mejor aún sobre la teoría de la evolución.

A cada paso que avance, se dará cuenta de que los científicos argumentarán y argumentarán, para darle validez y credibilidad a sus teorías, pero, al final, siempre estarán partiendo de y generando conclusiones sobre la base de una teoría.   Pues el hecho verdadero es que ningún científicos puede negar o afirmar a ciencia cierta cuál es la edad de la tierra, si los dinosaurios existieron o no juntamente con el hombre, o la veracidad de la teoría de la evolución.

Y es que para aceptar esta teoría, en un punto del camino, que generalmente se encuentra al principio, se necesita tener más fe que para aceptar la Teoría de la Creación. Y si lo duda, lo invito a investigar entonces, cuántas teorías han surgido para respaldar la teoría de la evolución, o para respaldar la teoría de que la tierra tiene millones de años.

Al hacerlo, podrá apreciar cómo cada científico gusta de derrumbar con sus argumentos, los argumentos del científico que le precedió, y éste último vuelve a ser rebatido, por algún otro que formula una nueva teoría o que simplemente le compite. 

Revise, le invito de buena fe a que investigue bien, y probablemente se sorprenderá de lo que encontrará.
Encontrará montones, cientos, miles, y tal vez millones de explicaciones, argumentos, razonamientos, fórmulas matemáticas y químicas, que justifican todas estas teorías, pero, en algún punto entre toda la gama de explicaciones, argumentos y razonamientos, también encontrará, como antes le mencioné, la suposicion de..., o en otras palabras, la creencia de que..., 
Personalmente, respeto el sincero intento de muchos científicos en tratar de darle explicación a muchas preguntas que hasta ahora no han podido ser respondidas.  Pero no creo que necesariamente, la ciencia, deba ser la poseedora de la última palabra; pues cuando uno evalúa lo antes expuesto, se da cuenta, de que muchas veces hace falta tanta fé para aceptar como valida la teoría de la evolución, como para creer que el Universo fue creado por un Dios, Omnisciente, Omnipotente, y Todopoderoso.

Por ello me sorprende, cuando los defensores de la ciencia se burlan y tratan de ignorantes a los que han decidido aceptar por fe el creacionismo. Me sorprende, sí, ver como cómo muchos seres humanos están dispuestos a creer en cualquier cosa que les diga la ciencia, aunque no lleguen ni siquiera a entenderlo y mucho menos consigan comprobarlo. Muchas veces, para tan solo negar la existencia de Dios.

Y es que muchos, no quieren asumir la responsabilidad que como seres humanos les toca, Y le responden a Dios con la misma respuesta que le dieron Adán y Eva, cuando pecaron: ocultándose, desecentendiéndose, y excusándose.
Respeto los avances que se han logrado gracias a la ciencia, pero ésta no es poseedora exclusiva de la verdad.  

A veces hay que reflexionar un poco y evaluar, para conocer en qué estamos creyendo, sin dudar. 

Si al final nos damos cuenta que aceptamos lo que se diga per se, esa será nuestra decisión y responsabilidad.  

Así como los cristianos no podemos comprobar la existencia de Dios, cientìficamente; los cientificistas no pueden negarla.  Entonces quedamos tabla.  

Al final, tanto para los unos, como para los otros, se trata de una decisiòn de fè. 



Recordemos lo que dice la Biblia en Job 38:4

¿Dónde estabas tú cuándo Yo fundaba la tierra?.  Házmelo saber, si tienes inteligencia.

lunes, 16 de mayo de 2016

ESTUDIO DETALLADO DEL APOCALIPSIS


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Versión utilizada de la Biblia:   Reina Valera 1960


El libro del Apocalipsis es el más difícil de interpretar de toda la Santa Biblia.  En griego, apocalipsis significa revelación o descorrer el velo, de allí que también se le conozca como El Libro de Las Revelaciones.  Se estima que fue escrito por el Apóstol Juan, durante el tiempo de su prisión en la Isla de Patmos, alrededor de los años 70  después de Cristo. Tiempo durante el cual la iglesia estaba siendo sometida a una gran persecución.

El apocalipsis entra dentro de lo que se denomina “literatura profética”, y  refleja la revelación que Dios le dio a Jesucristo para que la comunicara a sus siervos, por medio del Apóstol Juan.  En él se anuncia el día del Señor, o el día del Juicio de Dios; referido al destino final de la tierra, de la humanidad, y también de Satanás y sus ángeles; así como se confirma la salvación que Dios ha prometido a todos sus fieles. Este libro proporciona información a los creyentes sobre la consumación del plan de Dios, exhortándoles para que se mantengan alertas, vigilantes y firmes en su esperanza, la salvación por medio de la fe en Jesucristo. Los acontecimientos descritos en el Apocalipsis presentan siempre un carácter de inminencia en su cumplimento.   

Existen variadas escuelas que han interpretado este libro, utilizando para ello diferentes enfoques, tales como el preterismo, historicismo, idealismo, futurismo, etc. No puedo afirmar que conozco a profundidad la totalidad de los argumentos que cada uno de estos enfoques maneja, sin embargo; me resulta imposible dejar de mencionar, que algunos de ellos, dentro del contexto de sus razonamientos, niegan de entrada las palabras que el Apóstol afirma haber recibido y que confirman, a los creyentes, el carácter profético del libro. Esto se expresa en:

Ap. 1:19

Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.

Ap. 22: 6-7.

6.  Y me dijo:   Estas palabras son fieles y verdaderas.  Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.

7.  ¡He aquí, vengo pronto!  Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.

Antes de iniciar el estudio del libro, es importante tener en cuenta, que los abundantes acontecimientos que se mencionan y describen en él, si bien es cierto han sido narrados como una sucesión de eventos; no necesariamente, en la práctica, obedecen a un orden cronológico estricto. 

En el presente escrito, sin embargo, aún cuando no se ha pretendido exhaustividad, ni tampoco taxatividad o literalidad, en la interpretación de los sucesos; se ha querido presentar los hechos fundamentales y más relevantes descritos en el libro, de una forma comprensible al lector.  Es por ello que se ha tomado en cuenta el referente temporal, para poder listar en un orden más o menos cronológico los eventos a analizar.


Inminencia del cumplimiento de estas profecías:

Conviene mencionar,  las palabras que le fueron dadas al profeta Daniel en su tiempo:

Dn 12:4:

4.  Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin.  Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.

En su lugar, al Apóstol Juan se le indico lo contrario, después de haber recibido las revelaciones apocalípticas. 


Ap. 22:10:


10.  Y me dijo:   No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca.

Esto, nos da una idea de  la inminencia del cumplimiento de las profecías de este libro. Y de lo importante que es para el Señor el que los creyentes conozcamos sobre lo que en el está escrito.



EVENTOS PRINCIPALES DESCRITOS EN EL LIBRO DE APOCALíPSIS

0.  Explicación del Capítulo 12. Punto de partida:    La guerra del Bien contra el mal

1.   Revelación del Cordero de Dios y  del trono de Dios

2.   Mensaje  a las 7 Iglesias (cuerpo de Cristo)

3.   Presentación del Libro con los 7 sellos y la identificación del Cordero de Dios como el único digno de abrir los sellos

4.   Tribulación o Principio de Dolores  - Apertura de los Sellos 1ro al 6to.

5.   Rapto o Arrebatamiento de la Iglesia por parte de Jesús

6.   Los 144.000 Sellados

7.  El surgimiento de las bestias

8.  Los Dos Testigos

9.   Inicio de la Gran Tribulación.  Apertura del 7mo Sello:   Las 7 Trompetas del Apocalipsis

10.  Convertidos durante la Gran Tribulación que fueron muertos

11.  Derramamiento de las 7 copas de la Ira de Dios - Caída de Babilonia, La Gran Ramera

12.  El Tribunal de Cristo

13.  Las Bodas del Cordero

14.  La 2da. Venida de Cristo a la Tierra:   Cristo vence a sus enemigos- 

Apresamiento de Satanás por  1.000 años- Inicio del Gobierno Milenial de Jesucristo-Guerra de Gog y Magog – Dios destruye a sus enemigos

15.  Juicio del Gran Trono Blanco -Desaparición del viejo cielo y la vieja tierra- 
Desaparición del infierno y la muerte

16.  Creación del cielo y tierra nuevos -Desciende a la tierra la Nueva ciudad Santa de Jerusalén



ANALISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS EVENTOS

Bienaventurado el lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
(Ap. 1:3)


0.  Punto de partida:             Explicación del Capítulo 12  
    
 La guerra del Bien contra el mal

LA MUJER Y EL DRAGÓN

Los sucesos que se describen en este capítulo del apocalipsis hacen referencia fundamentalmente a la gran lucha entre el bien y el mal que se ha desatado en el universo de Dios.  De allí que se califique como el punto de partida para el estudio del libro del apocalipsis. Este capítulo 12, fue escrito en tres tiempos (pasado, presente y futuro), y en sus acciones intervienen tres actores principales:   la Mujer, su Hijo y el dragón; actuando este último en oposición a los dos primeros, ansiando a toda costa su destrucción. 

En los primeros 6 versículos, Juan nos narra lo siguiente:

1.  Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.

2.  Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.

3.  También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;

4.  y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.

5.  Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.

6.  Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.

¿Pero a quienes representan las figuras descritas en los versículos anteriores?.  

Muchos han hecho pensar o han creído  que la mujer; a la cual hace referencia el versículo primero, representa, a María, la madre de Jesús, sin embargo, esto no es así.   Pues el versículo 6 indica que la mujer tuvo que ir al desierto, y allí ser sustentada por 1.260 días.  Esto, de acuerdo a su vida conocida,  en ningún momento le sucedió a María. 

Tampoco, como muchos piensan, la figura de esta mujer puede representar a la Iglesia (o cuerpo de creyentes), porque simbólicamente la Iglesia es la esposa de Cristo (II Cor 11:2; Ap. 19:7-8), y está claro que la esposa no puede ser al mismo tiempo la madre.

II Cor 11:2

2.  Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo para presentaros como una virgen pura a Cristo.

Ap. 19:7-8

7.  Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.

8.  Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

Sin embargo, cuando nos apoyamos en las escrituras, si podemos afirmar que la figura de esta mujer se refiere más bien a la nación de Israel, por cuanto en muchos pasajes del Antiguo Testamento, Israel,  Zión, o Jerusalén, aparecen representadas como una mujer (Isaías 54:1-4, Jeremías 3:20, Ezequiel 16:8 y Oseas 2:19-20); y en múltiples ocasiones, como una mujer con dolores de parto.  (Isa 26:17, 66:7-8,  y Jer 4:31). Llegando, inclusive, a ser considerada de forma simbólica, como la esposa amada de Dios, (Jeremías 3:20, Ezequiel 16:8, y Oseas 2:19-20)

Isaías 54:1-4

1.  Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.

2.  Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.

3.  Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.

4.  No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.

Jeremías 3:20 (Refiriéndose a Israel)

20. Pero como la esposa infiel abandona a su compañero, así prevaricasteis contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová.

Ezequiel 16:8  (Refiriéndose a Jerusalén)

8.  Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía.

Oseas 2:19-20  (Refiriéndose a Israel)

19. Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia.

20. Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová.

Isa 26:17  (Refiriéndose a Israel)

17.  Como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová.

Isa 66:7-8  (Refiriéndose a Israel)

7. Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz hijo.

8.  ¿Quién oyó cosa semejante?   ¿Quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos

Jer 4:31  (Refiriéndose a Israel)

31.  Porque oí una voz como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sion que lamenta y extiende sus manos, diciendo: ¡Ay ahora de mí! que mi alma desmaya a causa de los asesinos.

Por esta razón, desde un punto de vista bíblico, la mujer vestida del sol, debiera más correctamente ser identificada con la nación de Israel, de la cual nacería el Hijo de Dios, el Mesías prometido.

Esto es apoyado también por el sueño que José, hijo de Jacób, tuvo, y que es descrito en Génesis 37:9-10

Gen 37:9-10

9.  Soñó aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo:    He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. 

10.  Y lo contó a su padre y a sus hermanos:   y su padre le reprendió, y le dijo:   ¿Qué sueño es este que soñaste?  ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?

Interpretado por su padre, en este sueño premonitorio, José ve a su padre Jacob, a su madre Raquel, y a sus once hermanos, inclinarse ante él.

En pocas palabras, la figura de la mujer de Ap. 12:1, se refiere íntegramente a la nación de Israel, representada por Jacob (el sol), su esposa amada Raquel (la luna) y sus doce hijos (las doce estrellas).

En cuanto a los dolores de parto descritos en el versículo 2, estos se refieren al sufrimiento de parte de Israel en el tiempo del nacimiento de Jesús, pues para esa época se encontraba bajo la ocupación, dominio y opresión de los romanos.

Luego, más adelante, en el versículo 3,  de este capítulo 12 del apocalipsis, vemos la aparición del dragón, que es el mismo diablo, satanás o serpiente antigua.  Haciéndose referencia a su naturaleza asesina, cuando se le describe como el gran dragón escarlata, pues el color escarlata es el color de la sangre. Este aparece con siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas.

El número siete en la biblia, indica completitud, plenitud y suficiencia,  por lo que el hecho de que el dragón tenga siete cabezas, podría indicar su alto nivel de inteligencia, con una total concentración y disposición para el mal. 

El número 10, por su parte en hebreo está representado por la letra Yud o Ayin, que significa responsabilidad, y cambio de ciclo.  Recordemos, pues, que satanás se rebeló contra Dios y queriendo ocupar su lugar, trató de iniciar un nuevo ciclo en el que él liderara todas las cosas en lugar de Dios. Él quiso suplantar a Dios, y pretendió igualarlo. Al  respecto, Isaías 14:13-15 dice:


Isa 14:13-14

13.  Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;

14.  Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.

15.  Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.

Y precisamente este mismo capítulo da cuenta de esta rebelión, cuando en el versículo 7, se afirma que hubo una gran batalla en el cielo y Miguel y sus ángeles vencieron al gran dragón, no hallándose más lugar para él en el cielo, siendo arrojado a la tierra conjuntamente con sus ángeles (Ap. 12:7-9).

Ap. 12: 7-9

7. Después hubo una gran batalla en el cielo:  Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;

8. pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

9. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.


En el versículo 4.  La tercera parte de las estrellas del cielo que arrastró con su cola el gran dragón escarlata, representan a la tercera parte de los ángeles del cielo. 

Recordemos pues, que simbólicamente en la biblia, cuando se menciona a las estrellas del cielo, en muchas ocasiones, se está haciendo referencia directa a los ángeles.  Esto lo verificamos en Ap. 1: 20, cuando el señor dice: “El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro:  las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias" , y en Job 38:7, cuando se dice:   “Cuando alababan todas las estrellas del alba, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?”.

Si bien el versículo 9, explica quienes arrojaron del cielo a satanás,  los versículos 10 y 11, aclaran suficientemente, cómo y por quién y quienes  fue vencido en la tierra.  Pues ambos se refieren a la gran victoria de Jesús y su Iglesia, en los tres tiempos; es decir, primero: (al principio), la victoria fue de Jesús, luego, y en consecuencia la victoria fue, es y será de su Iglesia (en el pasado, en el presente, y eternamente).

Ap. 12:10-11

10.  Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía:   Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

11.  Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

Una vez que Satanás, fue arrojado a la tierra, levantó lucha contra toda la creación de Dios, y entre ella, contra los hombres, provocando el pecado de Adan y Eva en el Paraíso, y reclamando a partir de allí el Señorío sobre el mundo, que hasta ese momento pertenecía a Adán por mandato de Dios. 

Ap. 12:12

12.  Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.

Ante el pecado de Adán y de Eva, que les trajo como consecuencia, primero la muerte espiritual y posteriormente la muerte física, Dios ideó su plan de salvación, en el que uno solo sin pecado, su hijo Jesucristo, muriese llevando los pecados de todos.

Al Jesús, hombre sin pecado morir por todos los hombres pecadores, por cuanto era Él sin pecado, la muerte no pudo retenerlo, siendo vencida en  consecuencia en la cruz, y con ella satanás. 

Los versículos 6, 14 y 16, por su parte, de este capítulo 12, hablan de un acontecimiento futuro, la huida de la mujer al desierto, donde será sustentada por 1.260 días, lo que es lo mismo que decir un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo, (o sea 3 1/2 años).  

Esto tiene que ver con el rompimiento del pacto que de acuerdo a exegetas bíblicos, se hará con la nación de Israel, en el futuro,  en pro de la paz.  La bestia o anticristo, será el promotor de este pacto de paz, el cual se romperá a la mitad del período establecido, generándose  una persecusión contra la nación de Israel, con furia destructiva y odio.  Durante ese período de persecusión   Israel, será protegida por el Señor, y se espera que su pueblo sea llevado y ocultado en el desierto.

Este pacto lo confirma Daniel en  Dn 9:27, 

Dn 9:27

27.  Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.  Después, con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.

El versículo 17, por su parte indica que el dragón, al no poder vencer a la mujer, o sea, al remanente de la nación de Israel, se irá a hacer la guerra contra el resto de su descendencia, esto es contra todos los que guardan los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesucristo,  osea, contra los santos convertidos durante la gran tribulación, pues la iglesia de Cristo ya ha sido rescatada durante el rapto.


Evento 1.  Revelación del Cordero de Dios y  del trono de Dios

Cuando Juan se encuentra con el Señor para recibir las revelaciones del libro de Apocalipsis, tuvo no solo la oportunidad de hablar y ver al Cordero de Dios en cuerpo glorificado, sino también, de ver el trono de Dios mismo.  

Refiriéndose al Cordero,  Juan lo afirma como el que  era, el que es, y el que ha de venir, como el alfa y omega, el principio y el fin; y lo describe de cabellos blancos como blanca lana, como la nieve, ojos como llama de fuego, pies semejantes al bronce bruñido, con voz como estruendo de muchas aguas, y con rostro como el sol cuando resplandece en su fuerza. (Ap. 1:8,14-16).  Y el Señor mismo se describe como el primero y el último; y el que vivía, y estuvo muerto y el que vive por los siglos de los siglos.   (Ap. 1:17-18).

En cuanto al trono de Dios, lo describe de la siguiente manera: 

Ap. 4:2-7

2.  Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.

3.  Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.

4.  Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas con coronas de oro en sus cabezas.

5.  Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.

6.  Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono,  y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.

7.  El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía un rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.

8. Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir:   Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.   

En  la descripción que hace Juan en los versículos 2 y 3, del capítulo 4, del trono de Dios, no pretende de ninguna manera, mostrar la apariencia física de Dios, sino que describe su gloria al compararlo con la belleza de las piedras preciosas.

La identidad precisa de los ancianos, que aparecen sentados alrededor del trono de Dios, en el versículo 4, no ha sido revelada.  

Algunas personas sugieren que los veinticuatro ancianos son ángeles de Dios, sin embargo, esta propuesta queda anulada, al considerar lo siguiente:

En primer lugar, cuando se habla de ancianos, se utiliza la palabra griega presbúteros.  Bíblicamente esta palabra se refiere, a los más sabios, los de más madurez y experiencia en la Iglesia.  Por lo tanto  esta terminología no debería ser aplicada a los ángeles.

En segundo lugar, estos ancianos, llevan coronas.  En ningún lugar en el antiguo o nuevo testamento, se menciona, que los ángeles tienen coronas o van a ser coronados, en cambio, esto sí es válido para los creyentes, a quienes de acuerdo a la palabra, le serán entregadas coronas, como premio a su labor como cristianos, a su dedicación, obediencia y fe.  (1 Ped 5:4; Ap. 2:10, Ap. 3:11)

Estos ancianos vestirán ropas blancas, que  indican, que han sido redimidos por la sangre del Cordero, y las coronas sobre sus cabezas, que han salido victoriosos en las pruebas que tuvieron que enfrentar.

En, cuanto a los cuatro seres vivientes, se dice que podrían ser la figuras que representan la revelación sobre las características de Jesús que Mateo, Marcos, Lucas y Juan recibieron al escribir los cuatro evangelios.

En el caso del Evangelio de Mateo, se muestra a Cristo como el Mesías esperado, el Rey, por lo que es presentado como el León de la tribu de Judá, el valiente, el justo, constituyendo la imagen del ser viviente semejante al león.

Marcos, lo muestra como siervo, y es la connotación que se le da al ser viviente semejante a un becerro.

Lucas, lo muestra como hombre y Juan lo muestra como Dios, representado en la sabiduría del Águila y la imagen del ser viviente parecido a un Águila volando.

Estos cuatro seres diferentes, hacen referencia a la misma persona de Jesucristo como: Rey-Salvador, Cordero de Dios, Hombre y Dios mismo

Evento 2.   Mensaje a las 7 Iglesias (cuerpo de Cristo)

La primera parte del Apocalipsis inicia con reconocimientos, exhortaciones y promesas dirigidas a 7 iglesias ubicadas en Asia Menor. Para muchos estudiosos estas siete iglesias representan una especie de reloj profético de Dios.   Pues las descripciones que el Señor da, también representan tipologías de iglesias que han actuado en distintas épocas.

De este reloj profético cronológicamente ya han transcurrido 5 de siete momentos históricos, encontrándonos en la actualidad viviendo la época de la iglesia de Filadelfia, la iglesia del rapto.

Si bien el mensaje fue dirigido en el tiempo en que fue escrito a estas siete iglesias, con sus especiales características y momento histórico; no podemos limitarlo o sujetarlo, en su significado más profundo, a éste contexto. 

Desde un punto de vista más espiritual, está dirigido a la Iglesia de Cristo en general, representada, como del mensaje se deduce,  por tipologías de congregaciones, y de creyentes.

Por lo tanto, de sentirse usted identificado con alguna o algunas de las descripciones que indica el Señor.  Debería reflexionar sobre ello, aprendiendo no solo a recibir el reconocimiento que el Señor hace sino también a aceptar sus exhortaciones, a fin de poder actuar y corregir situaciones específicas que le afecten y limiten, en su desarrollo espiritual, evitando así alejarse del cumplimiento del plan perfecto de Dios para su vida.

En conclusión, estas 7 iglesias fueron seleccionadas por una razón bien específica, pues representan, el estado espiritual y la tipología de las congregaciones y de los creyentes a todo lo largo de la historia, desde que el mensaje fue escrito.


Mensaje a la 1ra. Iglesia:  ÉFESO

Éfeso representa la iglesia del Siglo I. La ciudad de Éfeso era una ciudad muy grande.  De alrededor de 200.000 habitantes.  En ella había una gran población Cristiana.  Es la primera Iglesia mencionada en el Apocalipsis, por ser la más prominente.  El mensaje para los creyentes que conforman este tipo de iglesia, hace énfasis en la necesidad de que aprendamos a reposar en el amor de Cristo, pues nuestra salvación, no es por obras, sino que es un regalo de Dios para la humanidad.  Reconoce el Señor a este cuerpo de creyentes su arduo trabajo, su paciencia y santidad; sin embargo les reprende por cuanto por sus innumerables actividades se han desviado del objetivo principal, que es su relación personal con Cristo Jesús.  De allí, que les exhorte, indicándoles que se han apartado de su primer amor y que es necesario que vuelvan a encontrarlo.  Promete el Señor al que venciere, al que sepa regresar a su primer amor, comer del árbol de la vida.

Ap. 2:4-5:  Exhortación

4.  Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor

5. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

Ap. 2:7 Promesa

7. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.  Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.



Mensaje a la 2da. Iglesia:  ESMIRNA

La iglesia de Esmirna es la Iglesia mártir.  Esmirna representa la Iglesia perseguida y tribulada de los siglos II y III; por lo que el mensaje que le da el Señor, es un mensaje de aliento, en el que se afirma que nuestra obra en él  no es en vano y que si vencemos, obtendremos, un gran galardón, la corona de la vida.

Ap. 2:10: Exhortación

10.  No temas en nada lo que vas a padecer.  He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días.  Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Ap. 2:11 Promesa

11.  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.  El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.



Mensaje para la 3ra. Iglesia:  PÉRGAMO

Pérgamo significa matrimonio mixto y representa la unión de las prácticas paganas con las cristianas durante el Siglo IV, cuando el cristianismo llegó a ser la religión oficial del Imperio romano. La ciudad de Pérgamo estaba en uno de los lugares más hermosos de Asia.  Era una ciudad fortificada.  Pero allí la situación era bastante difícil, pues la ciudad estaba entregada completamente al paganismo. El Señor acusa a la Iglesia de Pérgamo de retener la doctrina de los nicolaítas, secta herética partidaria de mezclar las costumbres paganas, como comer alimentos sacrificados a los ídolos y la inmoralidad sexual, con el culto cristiano.  Allí como lo dice la palabra, estaba el trono de Satanás.

El mensaje que se da a aquí, es aplicable a los creyentes o iglesias que habitan en lugares sórdidos y difíciles, en donde lo mundano prevalece.  El Señor nos exhorta entonces, para que aún dentro de estas circunstancias, sepamos mantener nuestra pureza y defender nuestra santidad, aprendiendo a apartarnos de las falsas doctrinas, siendo fieles a la palabra de Dios y evitando a toda costa seguir los malos ejemplos.

Ap. 2:14-15: Exhortación

14.  Pero tengo unas pocas cosas contra ti:  que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer fornicación.

15.  y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.

Ap. 2:17: Promesa

17.  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.  El que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.



Mensaje para la 4ta. Iglesia:  TIATIRA

En este mensaje, el Señor reconoce a esta iglesia, su amor, fe, servicio y paciencia, así como sus frutos postreros. Sin embargo les exhorta para que eviten a toda costa seguir aquellas personas o doctrinas heréticas que les separan del verdadero mensaje de Dios, que es un mensaje de santidad, honestidad y pureza, induciéndolos a pecar en contra de él.  El Señor exhorta a los miembros de esta iglesia para que se alejen de la idolatría, representada en el espíritu de Jezabel.

Recordemos, que Jezabel  fue una princesa pagana, hija de Et-baal, rey de los sidonios, quien se casó con el rey Acab, de Judá.  Ella, fue adoradora del dios Baal y de la diosa Asera, y odiaba a los profetas del Dios Altísimo, por lo que los mandó a perseguir y asesinar. Además fue conocida por haber levantado grave calumnia al viñador Nabot de Jezreel para robarle su viña, mandándolo luego a apedrear.  

De ella habló Jehová, diciendo:    Los perros comerán a Jezabel en el muro de Jezreel  (1 Reyes 21:23). 

Ap. 2:20; 24-25: Exhortación

20.  Pero tengo unas pocas cosas contra ti:   que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

24.  Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo digo:    No os impondré otra carga;

25.  pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.

Ap. 2:26: Promesa

26.  Al que venciere y guardaré mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones.


Mensaje a la 5ta. Iglesia:  SARDIS

Representa a la Iglesia pagana, y la exhortación que el Señor dirige a esta Iglesia, es una exhortación muy fuerte.

En este mensaje, Jesús hace mención de aquellos creyentes que se han apartado olvidándose de la sana doctrina y de la persona de Cristo. El Señor previene a esta iglesia, para que esté vigilante y se afirme en lo verdadero y santo de manera permanente.

Ap. 3:1-3: Exhortación

1.  Escribe al ángel de la iglesia en Sardis:   El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto:   Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.

2.  Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.

3.  Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete.  Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

Ap. 3:5: Promesa

5.  El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.


Mensaje a la 6ta. Iglesia:  FILADELFIA

Filadelfia representa la Iglesia misionera, la que esparcía la palabra de Dios. El Señor no tiene un llamado de atención especial para esta Iglesia, sino que por el contrario  la reconoce como a una Iglesia que ha sabido guardar su palabra con paciencia.  Lo que representa la espera paciente del cristiano por la segunda venida de Cristo. Esta es la Iglesia del rapto, la Iglesia santa de Dios.  

Ap. 3:8,10-11: Exhortación

8.  Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

9.  He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.

10.  Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

Ap. 3:12: Promesa

12.  Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.


Mensaje a la 7ma. Iglesia:  LAODICEA

Refiere este mensaje a la Iglesia tibia. A la iglesia liberal que no se apasiona por la doctrina de Cristo, ni defiende con vehemencia la palabra de Dios. Representa a los que están dispuestos a mezclarse, que son laxos en su fe, y que ponen sus ojos en las cosas de afuera, buscando más agradar al mundo, que agradar al Señor Jesucristo.  Ésta es la condición actual de muchas iglesias y cristianos, quienes afirmando amar a Dios, no saben abrazarse a su voluntad, seguirle y obedecerle verdaderamente.  Y confían más en sus propias fuerzas y capacidades que en el poder de Dios para transformar sus vidas.

Ap. 3:15-19: Exhortación

15.  Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente, ¡Ojalá fueses frío o caliente!

16.  Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

17.  Porque tú dices:   Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

18.  Por tanto yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

19.  Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.

Ap. 3:21: Promesa

21.  Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.



Evento 3.   Presentación del libro con los 7 sellos y la identificación del Cordero de Dios como el único digno de abrir los sellos

Después del mensaje a las 7 iglesias, en Apocalipsis 5:1-7, Juan describe la presentación por parte de Dios de un libro con 7 sellos, que debían abrirse  para así dar inicio a la sucesión de acontecimientos del fin de los templos; también describe la búsqueda en el cielo de aquel que fuese digno de recibir de manos de Dios el libro y abrir sus sellos, el cual es Jesucristo, el Cordero de Dios.

Ap. 5:1-7

1. Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.

2.  Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz; ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?

3.  Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.

4.  Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.

5.  Y uno de los ancianos me dijo:    No llores.  He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro.

6.  Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.

7.  Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.



Evento 4.   Tribulación o Principio de Dolores  - Apertura de los Sellos 1ro al 6to.

La apertura de los seis primeros sellos del libro por parte de Jesús (El León de Judá), hace referencia a una serie de acontecimientos que se sucederán en nuestro planeta, previos a otros  posteriores mucho más dramáticos, profundos,  y a la vez esperanzadores; que ocurrirán después, y que se relatan a partir del Capítulo 8.
Esta antesala, que inicia con el rompimiento del primero de los seis sellos,  parece relacionarse profundamente con la descripción que hizo Jesús en Mateo 24, sobre cuáles serían las señales del inicio del fin de los tiempos, principio de los dolores, o período de tribulación.
Como Jesús lo indica, estas señales deberán constituirse, para los creyentes, en los alertas que deben tenerse en cuenta, a fin de garantizarse estar completamente preparados para poder ser parte del evento inmediatamente posterior  a ellas; el cual Jesús también anuncia: el arrebatamiento o rapto de la iglesia o cuerpo de Cristo.
Muchos teólogos  afirman que los creyentes seremos raptados antes de que sucedan las primeras tribulaciones que se describen en el Apocalipsis, sin embargo, apoyándonos en las palabras que Jesús dijo en Mt 24, resulta muy probable que la Iglesia viva o pase por un tiempo de tribulación, el cual Jesús llamó, el principio de dolores.  Durante este período, habrá hambres, guerras, rumores de guerras, asesinatos de cristianos, muerte, terremotos, y pestes; aunque no, con la misma intensidad con la que se presentarán estos mismos eventos durante los dos períodos posteriores, denominados: Gran tribulación y el tiempo del derramamiento de la Ira de Dios.
Cuándo se producirá el arrebatamiento de la Iglesia, nadie lo sabe, sino únicamente el Padre que está en los cielos. 
Pero comentemos el rompimiento de los primeros 6 sellos a la luz de la Biblia:

Rompimiento de los primeros 6 sellos:
Ap. 6:1

1.  Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno:    Ven y mira.

Rompimiento del 1er. Sello

Entra en el escenario, más no necesariamente en escena, el anticristo. (Ap.. 6:2)

Ap. 6:2

2.  Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo y para vencer.

Rompimiento del 2do. Sello

Se destierra la paz de la tierra. (Ap. 6:3-4)

Ap. 6:3-4

3.  Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía:    Ven y mira.
4.  Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.

Rompimiento del 3er. Sello

Dificultad para conseguir alimento.  Hambre.  (Ap.. 6:5-6)
Ap. 6:5-6

5.  Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía:    Ven y mira.  Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.
6.  Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía:    Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.

Rompimiento del 4to. Sello

Se intensifica la actuación de la muerte, y el infierno le sigue, (Ap. 6:8).
Ap. 6:7-8

7.  Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía:    Ven y mira.
8.  Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía;  y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.  

Rompimiento del 5to. Sello

Las almas de los asesinados por causa de la palabra claman a Dios,  (Ap. 6:9-11).
Ap. 6:9-11
9.  Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
10.  Y clamaban a gran voz, diciendo:    ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 
11.  Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
Rompimiento del 6to. Sello

Las señales que se describen con el rompimiento de este sello, anuncian el  rapto o arrebatamiento inminente de la Iglesia.  Después del cual, podría afirmarse, se da paso a los dos períodos de catástrofes mayores:   Período de Gran Tribulación, y tiempo del derramamiento de la Ira de Dios.  (Ap. 6:12-14), (Mt 24:29-31).

Ap. 6:12-14

12.  Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre.

13. y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.

14.  Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar.

Mt 24:29-31

29.  E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.

30.  Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

31.  Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

Aunque la iglesia, como ya se mencionó,  no estará presente durante los períodos de gran tribulación y del derramamiento de la Ira de Dios,  es muy  probable que sí atraviese por las  tribulaciones descritas en Mt 24:5-12, y en Mr 13:6-10; Mr 13:23-27

Mt 24:5-12

5.  Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo:    Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.

6.  Y oiréis de guerras y rumores de guerras, mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.

7.  Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.

8.  Y todo esto será principio de dolores.

9.  Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.

10.  Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.

11.  Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;

12.  y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

13.  Más el que persevere hasta el fin, éste será salvo.


Mr 13:6-10:

6.  porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo:   Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos.

7.  Más cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin.

8.  Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos.

9.  Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán, y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos.

10.  Y es necesario que el evangelio sea predicado ante a todas las naciones.

Mr 13:23-27

23.  Más vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.

24.  Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor,

25.  y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas.

26.  Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria.

27.  Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.


Evento 5.   Rapto o Arrebatamiento de la Iglesia por parte de Jesús

Como se describe en Mt 24:30-31, el Señor Jesucristo vendrá en las nubes,  sin tocar 
tierra, antes de su 2da venida a la tierra; para llevarse a los que él denomina  “sus escogidos”, o sea, a la Iglesia, los santos, o cuerpo de creyentes. 
Mt 24:29-31

29.  E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.

30.  Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

31.  Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

Además, en Mt 24:38-42 nos advierte de que será un acto que se efectuará en un abrir y cerrar de ojos, y que nos tomará por sorpresa, llevándose el tan solo a los que estén preparados.
Mt 24:38-42

38.  Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,

39.  y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

40.  Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.

41.  Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.

42.  Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro señor.


Esto se confirma en Ap. 3:10, mediante la promesa que Jesús le hace a la iglesia de Filadelfia.

Ap. 3:10

10.  Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra

También  I Te 4:14-18, nos dice:
I Tes 4:14-18

14.  Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

15.  Por lo cual os decimos esto es palabra del Señor;  que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

16.  Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

17.  Luego, nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

18.  Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.


I Co 15:51-54, indica que durante el arrebatamiento, se producirá la primera resurrección, que es la de aquellos que han muerto confiando en la promesa de Jesús, o sea de  los muertos en Cristo.  También se afirma que los creyentes que estén preparados y que para ese momento estén vivos, serán transformados en sus cuerpos.

I Co 15:51-54

51.  He aquí, os digo un misterio:   No todos dormiremos; pero todos seremos transformados.

52.  en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

53.  Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

54.  Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y  esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita:   Sorbida es la muerte en victoria.


Evento 6.   Los 144.000 Sellados

Después de la tribulación y posterior al rapto de la Iglesia por parte del Señor Jesucristo, y antes de la apertura del 7mo sello Dios marca 144.000 Judíos que están en la tierra colocándoles una señal en la frente.

Para muchos estudiosos del apocalipsis, estos judíos son los que quedarán como encargados de predicar la palabra de Dios durante los períodos de gran tribulación y del derramamiento de la Ira de Dios.

Dentro de los 144.000 se incluyen, los de la tribu de Judá, los de la tribu de Rubén, los de la tribu de Gad; la de Aser, la de Neftalí, la de Manasés, la de Simeón, la de Leví, la de Isacar, la de Zabulón, la de José, y la de Benjamín.

Serán sellados 12.000 de cada una de estas tribus, excluyéndose de los doce hijos de Jacob, a la tribu de Dan, pues esta tribu fue la responsable de introducir la idolatría al pueblo de Israel, de ella provinieron los reyes que se inclinaron por primera vez ante ídolos y es la tribu de donde muchos creen procederá el anticristo, que también deberá será Judío.

En lugar de la tribu de Dan, se incluye la tribu de Manasés, primogénito de José, con lo cual se completan las doce tribus; recibiendo  la tribu de José, doble bendición o inclusión; la que por derecho toca al mismo José, y la que proviene de la tribu Manasés, su hijo primogénito, quien vino a sustituir a la tribu de Dan, hijo directo de Jacob o Israel.
Esto lo vemos en
Ap. 7:1-4

1.  Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.

2.  Vi  también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,

3.  diciendo:    No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.

4.  Y oí el número de los sellados:   ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.


Evento 7.  El surgimiento de la bestia

En Apocalipsis 13 se describe cómo será el surgimiento de la bestia, o anticristo.  Esta saldrá de la tierra  (lo que en la biblia se llama mar y hace referencia a las naciones) y recibirá su fuerza y poder del dragón, diablo o Satanás, y las gentes, dice la palabra, adorarán tanto a la bestia, como al dragón o Satanás, afirmando que no hay nadie como ellos.

Muchos  judíos que no han creído en Jesús hasta ese entonces, serán engañados, pues la bestia, se anunciará como el mesías prometido.  Esto será solo durante el tiempo que la bestia hable de paz con Israel.

El anticristo será blasfemo y está determinado que actúe solo por 42 meses (3 1/2 años).
  
Esta bestia hará la guerra a los santos o fieles, convertidos durante la gran tribulación y los vencerá, en pocas palabras asesinará.  Y ella, recibirá adoración de parte de todos los no creyentes en Jesús, o sea, del resto de los habitantes de la tierra.

Estará apoyada por los gobernantes de diez naciones poderosas, probablemente de la región del oriente próximo y Europa, que representan a los diez cuernos, que se le atribuyen,  siendo ella uno de ellos mismos.

Como imitadora de Cristo, iniciará hablando de paz, y promoverá los tratados de paz a nivel mundial, muy especialmente en la región del medio oriente, entre los musulmanes y el pueblo de Israel. Sin embargo, su paz, durará muy poco tiempo (3 1/2 años), de los 7 prometidos, descubriendo luego sus verdaderas intenciones, la lucha contra lo santo y los santos.

Esta bestia, estará acompañada y apoyada además por otra bestia, que se describe en Apocalipsis 13:13, denominada también falso profeta, la cual hará prodigios, inclusive hacer descender fuego del cielo a la tierra, y con su palabrería engañará a todos los habitantes de tierra que no hayan creído en Jesús; haciéndolos que adoren a la primera bestia, y que reciban la marca de la bestia, la que la Biblia describe con un número: 666.

Para muchos esta segunda bestia con cuernos semejantes a los de un cordero, pero con palabras de dragón, representa a la reunión ecuménica de todas las religiones del mundo.  Liderada por la iglesia católica y representada por su máximo líder el Papa.  ¿Porqué afirmamos esto?.  Esto se explicará más adelante en la narración del Evento 11:   La caída de Babilonia, la gran ramera. 
Ap. 13:1-8, 11-18

1.   Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.

2.  Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de osos, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.

3. Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravillo toda la tierra en pos de la bestia.

4.  y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo:   ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?

5.  También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.

6.  Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.

7.  Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.  También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.

8.  Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.

11.  Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.

12.  Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoran a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.

13.  También hace grandes señales, de tal manera que aún hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.

14.  Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que le han permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.

15.  Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.

16.  Y hacía que a todos, pequeños y grandes ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;

17.  y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia o el número de su nombre.

18.  Aquí hay sabiduría.  El que tiene entendimiento cuente el número de la bestia, pues es número de hombre.  Y su número es seiscientos sesenta y seis.


Evento 8.  Los Dos Testigos

Mientras la bestia surge y se posiciona como líder mundial.  En la ciudad santa de Jerusalén, Dios enviará dos hombres a los cuales la biblia denomina:    Los dos testigos.  Estos harán señales y prodigios para testimonio a los hombres, por 1.260 (3 1/ años) días, luego de los cuales, Dios permitirá sean asesinados por la bestia.

Sin embargo, por voluntad de Dios, resucitarán a los 3 y días y ½  y Dios los llevará con sus cuerpos glorificados al cielo.
Ap. 11:3-11
3.  Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
4.  Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.
5.  Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.
6.  Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre  las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
7.  Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará.
8.  Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.
9.  Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones, verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados.
10.  Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.
11.  Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios,  y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron.
12.   Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía:    Subid acá.  Y subieron al  cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.


Evento 9.   Inicio de la Gran Tribulación.  Apertura del 7mo Sello:   Las 7 Trompetas del Apocalipsis

En Apocalipsis 8, se abre el 7mo y último sello.  A partir de aquí podría decirse que se inicia el período de lo que se conoce como gran tribulación, que es anterior al tiempo de derramamiento de la Ira de Dios; momento en el que las catástrofes llegarán a su máxima intensidad.  

Durante la gran tribulación, cuando se abra el séptimo sello y se toquen las siete trompetas del apocalipsis, las catástrofes se intensificarán, pero aún no llegarán a su máxima expresión.   Las catástrofes que se describen tendrán lugar durante este periodo, afectarán tan solo 1/3 parte de los elementos a los cuales hacen referencia, y es en este tiempo que las  montañas y las islas, se moverán de su lugar, más no desaparecerán todavía.

En su lugar, durante el período de derramamiento de la ira de Dios, la magnitud de los acontecimientos o catástrofes que ocurrirán no tendrán ningún tipo de limitación, por lo que afectarán al planeta tierra y a los hombres de una manera mucho más extensa y profunda, aun cuando no se les destruirá del todo;  y esto solo por la expresa gracia y voluntad de Dios. Durante este tiempo, las montañas y las islas, desaparecerán  (Ap. 16:20).

Veamos esto en:
Ap. 8:1-2, 7-13

1.  Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.

2.  Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas.

7.  El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.

8.  El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.

9.  Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida.

10.  EL tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas.

11.  Y el nombre de le estrella es Ajenjo.  Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas.

12.  El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche.

13.  Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz:  ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!
Ap. 9:1-5, 12-14

1.  El quinto ángel toco la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo.

2.  Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo.

3.  Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.

4.  Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.

5.  Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses, y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre.

12.  El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto.

13.  El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios.

14.  diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta:   Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates.

15.  Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres.

16.  Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones.  Yo oí su número.

17.  Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre.  Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre.

18.  Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca.

19.  Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban.

20.  Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aún así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar.

21. y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.
Ap. 10:1, 6-7

1.  Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arcoíris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.

6.  Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo.
Y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más.

7.  sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.


Evento 10.  Convertidos durante la Gran Tribulación que fueron muertos

En Apocalipsis 7:9, se describe una escena muy interesante.  En ella una multitud incontable alaba a Dios; y uno de los ancianos que se encuentran en la presencia de Dios le dice a Juan que esa multitud son los que pasaron por la Gran Tribulación y lavaron sus vestiduras y las blanquearon o purificaron en la sangre del Cordero.

Esto nos hace pensar que estas personas,  podrían ser las convertidas durante la Gran Tribulación.  Las que no se dejaron marcar por la bestia, siendo asesinados a causa de esto.

Veamos pues, que dice la palabra al respecto.
Ap. 7:9, 13

9.  Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones, tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;

10.  y clamaban a gran voz diciendo:    La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero

13.  Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome:   Estos que están vestidos de ropas blancas,  ¿quiénes son, y de dónde han venido?

14.  Yo le dije:   Señor, tú lo sabes.  Y él me dijo:   Estos son los que han salido de la gran tribulación y han lavado sus ropas y las han emblanquecido en la  sangre del Cordero.
Ap. 14:9-13

9.  Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz:    Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano.

10.  él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero;

11.  y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos.  Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.

12.  Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

13.  Oí una voz que desde el cielo me decía:   Escribe:   Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor.  Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.   



Evento 11.  Derramamiento de las 7 copas de la Ira de Dios - Caída de Babilonia, La Gran Ramera

Inmediatamente después de la Gran Tribulación, Dios mismo comenzará a derramar sobre la tierra las siete copas de su ira.  Durante este tiempo los hombres blasfemarán contra Dios por causa de sus dolores y llagas, más no se arrepentirán de sus obras.  Durante el mismo caerá Babilonia, también llamada la gran ramera. 

A diferencia de la Gran Tribulación, con el derramamiento de las copas de la Ira de Dios, las pérdidas que sufrirá la tierra, serán devastadoras y casi totales.  Ya no se perderán la tercera parte de los animales, minerales, vegetales o seres humanos, como sucedió en la Gran Tribulación, al tocar de las siete trompetas.  Durante este período, con el derramamiento de cada copa, sucederá un daño mucho mayor.

Muchas personas tienden a confundir o mezclar el periodo de Tribulación, con el de Gran Tribulación y el del Derramamiento de las copas de la Ira de Dios; sin embargo, en las narraciones del Apocalipsis, si bien no se define un tiempo exacto para el inicio de cada período, si se diferencian claramente estos, por el tipo, profundidad y extensión de las catástrofes y acontecimientos que aseguran tendrán lugar en cada uno, o sea lo que en cada período se profetiza.

Durante este tercer tiempo, el del derramamiento de la Ira de Dios, los hombres y mujeres seguidores de la bestia, o sea, los que se han dejado poner su marca en la mano derecha o en la frente, recibirán un mayor castigo.  Esto lo podemos apreciar en los versículos siguientes.

Ap. 16:1-21

1.  Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles:   Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.

2.  Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.

3.  El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar.

4.  El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre.

5.  Y oí al ángel de las aguas, que decía:   Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo porque haz juzgado estas cosas.

6.  Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.

7.  También oí a otro, que desde el altar decía:   Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.

8.  El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego.

9.  Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.

10.  El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas y mordían de dolor sus lenguas.

11.  y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.

12.  El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente.

13.   Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas;

14.  pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.

15.  He aquí, yo vengo como ladrón.  Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.

16. Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.

17.  El séptimo ángel derramó su copa por el aire, y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo:   Hecho está.

19.  Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.

Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira.

20.  Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.

21.  Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios, por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande.

A diferencia del terremoto que se describe en Ap. 6:14, en donde se indica que: "Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar",  en el terremoto que se describe en Ap. 16:20, durante el derramamiento del cáliz del vino de indignación de Dios, las islas y montañas no son movidas de sus lugares; sino desaparecen totalmente, y no queda rastro de ellas.  Estos versículos apoyan también, el planteamiento de que en el apocalipsis se describen 3 períodos de catástrofes, y no uno, con algunas características similares en cuanto a tipología, pero con una extensión, profundidad e intensidad totalmente diferentes.



Caída de Babilonia, La Gran Ramera


¿Quién es Babilonia?

Definir quién es Babilonia, la gran ramera del apocalipsis, no es tan sencillo como algunos piensan, pues los referentes que la describen tienen asidero tanto en el plano físico real, como en el ineludible plano espiritual en general.

En este sentido, es necesario entender que muchos de los eventos que se describen en la palabra de Dios, no solo deben ser interpretados bajo la luz de los hechos físicos, materiales, históricos, y/o geográficos aparentes, sino que debe buscarse en ellos un conocimiento espiritual adicional que llegue a tocar nuestros razonamientos y transformar profundamente nuestras vidas como creyentes.

Los referentes materiales, históricos y geográficos que nos ayudan a identificar quién es Babilonia en el plano físico, se darán más adelante con detalle.  Sin embargo, existe una descripción de la misma de contenido espiritual que vale la pena mencionar, antes de pasar a identificar a quién podría referirse en el plano físico, real o material.

De acuerdo a lo que dice la Biblia en Apocalipsis 17.  Babilonia representa una mujer llena de vicios, alejada de Dios, idólatra, corrupta y extremadamente sedienta de poder y riquezas.  Ella se olvidó de Dios y antepuso sus deseos.  Es una ramera que ha fornicado, fornica, se vende y ataca a todo aquel que se le opone, siendo incluso capaz de causarles la muerte si lo considera necesario o conveniente.  Y al final, terminará siendo la morada de los demonios y de todo acto abominable a los ojos de Dios.

Aparte de existir en el plano físico la representación de Babilonia, que se mencionará más adelante. Babilonia representa también una condición de tipo espiritual.  

La de todos aquellos individuos, ciudades, pueblos, regiones,  países y gobiernos, que se han apartado de Dios, y han decidido actuar solos; siendo guiados por sus propios pensamientos, necesidades y emociones.  Son todos los que no han querido atender a la palabra de Dios, aún cuando  la han escuchado.  Y actúan llevados de sus impulsos.  Son todos los que no han aceptado  que Jesucristo es el mesías esperado y reconocido que dio su vida por nosotros para salvarnos por medio de la gracia de Dios, y apartarnos del mal por medio de su poder. También son aquellos que habiéndolo conocido y reconocido, no permanecen bajo su señorío, sino que han decidido actuar por su propia cuenta y de acuerdo a sus propias concupiscencias, no tomando en cuenta los preceptos de Cristo. 

Babilonia está representada espiritualmente en todas aquellas personas, ciudades, pueblos,  países y gobernantes que se sienten completos con sus propios logros y no creen necesitar nada más.  Estando seguros con su comodidad.

Son los que sin considerar el peso espiritual de sus faltas, se dedican a pecar por ambición,  necesidad, o placer.  También son los que solo se dedican a comprar, transar, o vender, sin importarles las consecuencias o daño que puedan causar.

Babilonia representa la parte del mundo sumida en la ambición, y en el deseo de control y poder, de riqueza y abundancia mal habida.  Representa la idolatría en la vida de las personas, que por no reconocer el señorío de Dios, y de su hijo, nuestro salvador Jesucristo, terminan adorándose a sí mismas y/o a las cosas que poseen o pueden llegar a poseer.  Babilonia es el rechazo y la persecución de lo santo desde todo punto de vista.

Apocalipsis 17 representa a la gran ramera, como una mujer vestida de púrpura y escarlata que viene montada sobre una bestia con 7 cabezas y 10 cuernos (Ap. 17:17)

Ap. 17:3-10;12:

3.  Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos

4.  Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación.

5.  y en su frente un nombre escrito, un misterio:    BABILONIA LA GRANDE LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.

6.   Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.

7.  Y el ángel me dijo:   ¿Por qué te asombras?  Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos.

8.  La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.

9.  Esto, para la mente que tenga sabiduría:   Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer.

10.  y son siete reyes.  Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo.

12.  Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia.

Esta Babilonia, mujer, que se describe en los versículos de arriba, viene a representar a la iglesia apostata del fin de los tiempos; y la bestia sobre la cual viene sentada, al anticristo.

La figura de la mujer sentada sobre la bestia, indica que esta iglesia apóstata, negociará con la bestia ó anticristo y hará con ella (con él) una alianza.

Los  diez cuernos de la bestia, representan diez gobiernos poderosos que lo apoyarán en su aspiración de convertirse en el líder de un gobierno mundial.  Las siete cabezas, por su parte, representan dos figuras distintas:     La primera;   siete reyes, refiriéndose probablemente a imperios devastadores nacidos en la región del Oriente Próximo y Europa. 

De estos siete reyes (o imperios), para la época en que Juan escribió, cinco habían sido  (Imperio Egipcio, Imperio Asirio, Imperio Babilónico, Imperio Medo-Persa, Imperio Griego), uno era:   el Imperio Romano, y uno será; o vendrá, el Imperio del anticristo; que posiblemente se levantará en dicha  región;  tal vez sobre las mismas ruinas del sexto Imperio:   El Romano.  (Ap. 17:10)

La segunda figura que representan las siete cabezas son siete montes (Ap. 17:9). Resulta curioso, que la ciudad de Roma, precisamente se encuentre rodeada por siete colinas. Allí, la iglesia católica tiene su sede central:   El Vaticano.   Ésta, aún cuando presume ser la Iglesia de Dios, con más de un mil quinientos millones de seguidores, se ha apartado totalmente de él tanto en cuanto al mensaje esencial, como por sus obras visibles. 

El mensaje actual de la iglesia católica romana es fundamentalmente humanista, centrándose en la capacidad del hombre de forjarse su propio destino y futuro. 
Omitiendo voluntariamente el contenido fundamental de la verdadera doctrina cristiana, que debe basarse en la Redención que Dios ofrece a los hombres, a través de la figura de Jesucristo y de su muerte en la cruz.  Obvia además intencionadamente, y no promueve, el Plan de Salvación de Dios para el fin de los tiempos. Es una iglesia que se ha vuelto cómoda,  extraordinariamente rica (multimillonaria) y promotora principal del ecumenismo, en la búsqueda de integrar las distintas religiones, bajo el precepto de que existe un solo Dios y  que las religiones del mundo representan diferentes formas de llegar a él.

Resulta pues bastante probable que la gran ramera del apocalipsis, o lo que es lo mismo que decir, la iglesia apóstata del fin de los tiempos sea una iglesia mixta, con total poder e influencia a nivel mundial, nacida de un gran concilio ecuménico propuesto por la que hoy en día se denomina como iglesia católica y apostólica romana.    

Esto, implica un desvío total de la sana doctrina de Cristo y de cómo él espera que sea su iglesia.  Es importante reflexionar en esto:   Sin Cristo no hay redención, sin redención no hay Plan de salvación.  El mensaje debe centrarse en la redención de Dios a través de la muerte de Jesús en la Cruz, y en su Plan para los últimos tiempos.


Evento 12.  El Tribunal de Cristo

En el tercer cielo, lugar a donde será llevada la Iglesia de Cristo después del rapto o arrebatamiento, tocará a los cristianos presentarnos para ser juzgados por el tribunal de Cristo. (Rom 14:10; II Cor 5:10,)

Rom 14:10

10. Pero tú, ¿porqué juzgas a tu hermano?  O tú también, ¿porqué menosprecias a tu hermano?  Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 

II Cor 5:10

10. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

En este tribunal no habrá condenación, porque todos los creyentes ya hemos sido salvados, perdonados y purificados por la sangre del Cordero.  Allí, se hará, en cambio, una evaluación de las obras individuales, y se nos reprenderá o premiará, de acuerdo a ellas. La Biblia indica que cada obra será pasada por fuego, y la que prevalezca, (hecha con oro, plata y piedras preciosas), recibirá premio, mientras que la que no prevalezca, (hecha con heno,  madera u hojarasca), será quemada, siendo la persona salva pero con una salvación vergonzosa, así como por fuego. 

I Cor 3:10-15

10.  Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.

11.  Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

12.  Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,

13.  la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cual sea, el fuego la probará.

14.  Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.

15.  Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.


Evento 13.  Las Bodas del Cordero

Luego vienen las bodas del Cordero en el cielo con su Iglesia

Ap. 19: 1,6

1. Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía:   ¡Aleluya!  Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro;

6.   Y oímos como la voz de una gran multitud, como un estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía:   ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina”.

7.  Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.

8.  Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente, porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

II Cor 11:2

2.  Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo para presentaros como una virgen pura a Cristo.

Esta, es una iglesia santa, que morará en la ciudad santa, la nueva Jerusalén, la cual es la morada eterna  que Cristo ha preparado para su esposa la iglesia, por eso en Ap. 21: 2,9-10, se afirma:

Ap. 21:2,9

2. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

9.  Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras y habló conmigo, diciendo:   Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.

10.  Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios.


Evento 14.  La 2da. Venida de Cristo a la Tierra:

Cristo vence a sus enemigos- Apresamiento de Satanás por  1.000 años- Inicio del Gobierno Milenial de Jesucristo-Guerra de Gog y Magog – Dios destruye a sus enemigos

Después de este período de la ira de Dios, el Señor Jesucristo vendrá por segunda vez a la tierra para destruir (con su palabra) (Ap. 19: 11 y 15  a la bestia, al falso profeta y los reyes de la tierra, que se reunirán para guerrear contra él.   Sin embargo, el Señor los venció y tanto la bestia como el falso profeta serán lanzados vivos al lago de fuego que arde con azufre 

Ap. 19:11,14-15

11. Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.

14. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían  en caballos blancos.

15.  De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y el pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. 

Ap. 19:19-21

19.  Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.

20.  Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen.  Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.

21.  Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.

Luego de esto, el diablo, la serpiente antigua, el dragón o satanás, será apresado y atado por mil años (Ap. 20:2),  tiempo durante el cual Cristo regirá con vara de hierro las naciones.  Luego de los mil años, el diablo será desatado por un poco de tiempo y saldrá a engañar las naciones y reunirá gentes como la arena del mar, quienes  rodearán el campamento de los santos en la ciudad amada de Dios (Jerusalén), y entonces Dios, personalmente, el Padre, hará  descender  fuego del cielo que los consumirá, lanzándose al diablo que engañaba a estos pueblos y naciones, al lago de fuego y azufre donde se había arrojado antes a la bestia y al falso profeta, para ser atormentados por la eternidad. (Ap. 20:3, 7-10)

Ap. 20: 2-3, 7-10

2. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;

3.  y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

7. Cuando los mil años se cumplan,  Satanás será suelto de su prisión,

8.  y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.

9.  Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo y los consumió.

10.  Y el diablo que los engañaba fue lanzado al lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

Evento 15.  Juicio del Gran Trono Blanco -Desaparición del viejo cielo y la vieja tierra- Desaparición del infierno y la muerte

Luego de esto, vendrá el juicio del gran trono blanco, que es el juicio de Dios sobre los no creyentes, durante el cual serán abiertos los libros,  y tendrá lugar la segunda resurrección, dentro de estos libros está el libro de la vida, siendo juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. También la muerte y el hades serán echadas en el lago de fuego. (Ap. 20:11-15)

Ap. 20: 11-15

11. Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.

12.  Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.

13.  Y el mar entregó los muertos que habían en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.

14. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego.  Esta es la muerte segunda.

15.  Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.


Evento 16.  Creación del cielo y tierra nuevos -Desciende la tierra la Nueva ciudad Santa de Jerusalén

Al final Dios creará un cielo nuevo y una tierra nueva y enjugará toda lágrima de los ojos de los creyentes, y bajara del cielo a la tierra, la nueva y gran ciudad santa de Jerusalén para morar eternamente.

Ap. 21:1-7

1. Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.

2.  Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

3.  Y oí una gran voz del cielo que decía:   He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.

4.  Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

5.  Y el que estaba sentado en el trono dijo:   He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.  Y me dijo:   Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.

6.  Y me dijo: Hecho está.  Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin.  Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.


7.  Al que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y el será mi hijo.

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